La atención es un recurso limitado, depende de nuestro tiempo disponible, la capacidad para concentrarnos, los estímulos que nos rodean y un montón de factores más. Para Herbert A. Simon, quien acuñó el término ‘Economía de la Atención’: “la riqueza de información, significa la escasez de otra cosa: la escasez de lo que sea que la información consuma.”
La información consume nuestra atención, y la atención nuestro tiempo. Si todo el día estamos siendo bombardeados con publicidad, noticias, oportunidades de nuevos conocimientos, mensajes de amigos, memes, etc., la oportunidad de dedicar nuestro limitado tiempo a lo que verdaderamente vale la pena, se reduce. Es por esto que la estrategia de comunicación del gobierno de López Obrador es tan eficiente, genera suficiente información basura como para que sea imposible dedicar tiempo a lo que es verdaderamente importante. Cuando uno escucha, decide investigar qué de lo que dijo es real, reírse de un meme que descifró el mensaje con mayor rapidez, y ya no tenemos tiempo para indignarnos, exigir cuentas o enfocarnos en otras cosas.
En pocos días, el señor que tendría que dirigir a este país señaló al neoliberalismo como principal impulsor del feminismo, descalificando en la misma oración la lucha por la ecología y los derechos humanos, señaló a la clase media por no agradecer en silencio y sin cuestionamientos las vacunas que ‘generosamente’ ofrece, y al mismo tiempo enarboló la delirante idea de que el plan de reforestación de la COP26 había sido tomado de su cuestionado programa Sembrando Vida.
Nuestra atención se dividió entre las carcajadas que pueden provocar sus afirmaciones y el terror que está viviendo el país. Aquí sólo algunos de los temas que tendrían que preocuparnos:
- Los llamados urgentes a todos los países por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, mientras en México se apuesta por la construcción de una refinería y la rehabilitación de otras. En la semana de la COP26 el presidente dedicó sus giras de sábado y domingo para verificar estos trabajos. Es la manera más elegante de levantarle el dedo medio a la juventud, al planeta, y prácticamente al futuro de la especie.
- El viernes se comenzaron a entregar los apoyos federales a la población afectada por las inundaciones que provocó el desbordamiento el río Tula en Hidalgo. ¡Dos meses después! Los apoyos llegaron el viernes, porque el sábado el presidente estaría en la entidad. A principios de octubre el presidente aseguró que gracias al Censo del Bienestar ya se les habían otorgado 35,000 pesos. El viernes les entregaron 10,000 pesos.
- El narcotráfico prácticamente canceló la Feria de Metepec en el Estado de México. Bastaron unas mantas y las amenazas cumplidas contra una de las agrupaciones musicales para que el resto cancelara su participación.
- La Fiscalía General de la República, quien había atraído un caso de aparente brutalidad policial contra un joven veracruzano en Mérida, determinó que el joven había muerto de neumonía, avisó a los medios antes de decírselo a su madre. Su apresurada conclusión sin haber concluido la investigación, ignorando los videos, ignorando la denuncia y testimonio del joven.
- El partido Morena quedó exhibido cuando Lorenzo Córdova dio a conocer que a pesar de haber anunciado y prometido devolver la mitad de sus prerrogativas para que fueran utilizados para la atención de pacientes con Covid-19, no habían devuelto ni un 10 por ciento.
Escribo esto mientras regreso de Acapulco a la Ciudad de México, tal como sucedió de ida: tres casetas están tomadas por jóvenes encapuchados mientras tras sus pequeños cubículos observan inertes quienes atienden las casetas, a la par, la Guardia Nacional patrulla las carreteras deteniendo a vehículos que exceden la velocidad, solo ahí se les ve.
